La receta se compone de cuatro elementos básicos, una buena salsa boloñesa, bechamel, placas de pasta y mozzarella. Lo que lleva más tiempo es hacer la boloñesa.

Comenzar picando las verduras en cuadrados pequeños y homogéneos, junto con los ajos. Rehogar, durante unos 8 minutos, en una sartén amplia, con algo de aceite de oliva extra virgen.

Sal pimentar la carne picada, y rehogar junto con las verduras. Cuando la carne haya cambiado de color, unos 4 minutos aproximadamente, agregar el medio vaso de vino y dejar evaporar el alcohol.

Agregar el tomate triturado, el azúcar, algo de sal y el oregáno.  Dejar cocer, a fuego suave, durante dos horas. Si durante el proceso de cocción se queda excesivamente seco, añadir algo de agua. Antes de finalizar probar y poner al punto de sazón, si fuera necesario.

En su caso preparar las placas de pasta. Se puede utilizar la receta de este blog o bien adquirirlas ya preparadas. La cocción  de la pasta dependerá de la opción elegida.

Preparar la bechamel conforme a la receta de este blog.

En un recipiente adecuado para horno, previamente pincelado con mantequilla, colocar una base de placas de pasta, una capa de boloñesa, algo de bechamel y unos trozos de mozzarella fresca. Continuar con el proceso. Con unas tres capas de boloñesa y las equivalentes de placas de masa, bechamel y mozzarella es suficiente.

Acabar con una capa de placas de pasta sobre la que se pondrá una generosa cantidad de mozzarella rallada.

Poner en el horno y gratinar hasta que el queso tomé un cierto color tostado.