Antes de la llegada de las hamburguesas, los españoles tenían una preparación similar. Los llamados files rusos, que no son ni filetes, ni rusos.

Es una especie de hamburguesa, rebozada en pan rallado y frita que, usualmente, se acompañaba de tomate frito. Esta es la receta.

Poner las rebanadas de pan en la leche y dejar que absorban la leche durante unos minutos.

Sal pimentar la carne picada y añadir una yema de huevo, un ajo triturado, el perejil y el pan escurrido del exceso de leche. Para separar la yema de la clara hay unos cómodos utensilios. Se puede ver en las imágenes.

Mezclar bien todos los ingredientes y formar unas bolas. El tamaño es al gusto pero, en todo caso, deben ser más bien gruesas.

Empanar en pan rallado las bolas y aplastar algo para dejar una forma parecida a un lenteja grande.

Calentar la salsa de tomate o, en su defecto, pochar cebolla, ajo y zanahoria y añadir tomate triturado. Luego utilizar el pasapurés.

En una sartén, con un fondo de aceite de oliva extra virgen, dorar los filetes rusos, con el fuego fuerte. Un par de minutos por cada cara.

Acompañar los filetes rusos con la salsa de tomate.