Poner a calentar el agua, la leche, la mantequilla, la sal y el azúcar.

Mientras tamizamos la harina.

Cuando comienza a hervir se retira del fuego y se añade toda la harina de golpe. Mover enérgicamente con una cuchara de madera hasta conseguir una masa homogénea que se desprenda de las paredes del recipiente.

Dejar templar la masa e ir incorporando, de uno en uno, cuatro huevos. No incorporar el siguiente huevo hasta haber integrado el anterior con la masa.

Poner la masa en una manga pastelera. Sobre una bandeja con papel de horno hacer pequeños montoncitos con tres centímetros de separación Pintar con huevo batido.

Introducir en el horno precalentado a 200º hasta que estén dorados. Cuando estén templados abrir por el centro con unas tijeras de cocina.

Napar con chocolate y colocar unas almendras laminadas antes de que el chocolate se enfríe. 

Finalmente rellenar con nata montada y espolvorear con azúcar glass.