Receta algo laboriosa que hay que reservar para comidas especiales. Lo primero es sal pimentar y sellar el solomillo en una sartén con un poco de aceite y con el fuego fuerte.

Después hay que preparar unos crepes que servirán para evitar que el hojaldre se humedezca excesivamente y se rompa por su fondo. Para ello se mezcla un huevo, 60 gr. de harina, media taza de leche, una cucharada de aceite y un poco de sal. Utilizar unas varillas.

Hacer los crepes en una sartén anti adherente pincelada de aceite y reservar.

Para hacer la duxelle de champiñones, se pica media cebolla y se rehoga en la misma sartén que se ha utilizado para sellar el solomillo. Cuando comienza a estar transparente se añaden los champiñones laminados, después de unos minutos, media copa de coñac o brandy y, una vez evaporado el alcohol, añadir la nata de cocinar.

Dejar reducir y luego triturar con la batidora hasta que quede de una consistencia de puré algo espeso.

Para montar el solomillo se utilizará papel film. Sobre el cual pondremos los crepes y encima las lonchas de jamón ibérico, el paté de ave y el duxelle de champiñones.

El solomillo se cubrirá con la mostaza de Dijon y se colocará en el centro de la preparación anterior. Ayudándoselo con el papel film se enrolla todo el conjunto. Dejar enfriar por media hora en la nevera.

Después estirar la masa de hojaldre, colocar el solomillo en su centro (una vez retirado el papel film) y enrollar. Cerrar bien todo el hojaldre y dejar la unión en la base del solomillo.

Pintar con huevo batido todo el hojaldre, precalentar el horno a 190º y hornear el solomillo unos 25 a 30 minutos. Dejar reposar durante 10 minutos y servir.