Ingredientes (4 raciones)
3 tazas de caldo de pollo
1 taza de agua
3 zanahorias
1 patata no muy grande
6 judías verdes
½ calabacín
1 puerro
4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
1/2 vaso de leche o nata de cocinar
Receta
Esta es una receta de aprovechamiento de las verduras que puedan estar a punto de perderse. Por dicha razón los ingredientes y cantidades indicadas son una mera orientación. Cualquier verdura puede ser aprovechada a excepción de pimientos verdes o rojos, coliflor o berenjenas.
Las verduras que se pueden utilizar son: patata, cebolla, calabacín, zanahoria, puerro, nabos, judías verdes, acelgas, espinacas, calabaza, apio (sin pasarse) y guisantes.
Las verduras elegidas se pelan y trocean y se saltean con aceite de oliva en una olla apropiada. Como luego se triturarán no es necesario tener mucho cuidado de que cada verdura tenga su punto justo de cocción. No obstante es conveniente poner primero las más duras e ir añadiendo las siguientes más blandas.
Una vez que estén algo rehogadas añadimos caldo de pollo con algo de agua para evitar que el caldo se concentre excesivamente y el resultado sea muy fuerte o salado.
Una vez que las verduras estén tiernas, poner con su jugo de cocción en la batidora de vaso y triturar finamente. Si no tenemos una buena batidora de vaso tendremos que colar con un chino.
Añadiremos un poco de leche o nata líquida y un poco de aceite de oliva extra virgen. Después de obtener la consistencia necesaria, y no antes, probaremos el punto de sal y rectificaremos. Un punto de pimienta recién molida le puede ir muy bien.
Se puede acompañar con tostones de pan fritos en aceite de oliva extra virgen o, incluso, con algo de queso parmesano rallado. Otra alternativa, muy sabrosa, es poner en la batidora dos o tres quesitos en porciones –en este caso no añadiremos la leche-