Ingredientes (4 raciones)
½ gallina
1 Buen trozo de morcillo de ternera
2 chorizos frescos
1 morcilla (suele ser de cebolla pero yo prefiero de arroz)
1 punta de jamón
250 Gr de tocino veteado
2 huesos de ternera
2 huesos de jamón serrano
2 patatas terciadas
3 zanahorias
1 nabo
¼ repollo
¾ taza de fideos finos (nº0 o cabellines)
2 cucharaditas de pimentón dulce
4 guindillas vascas
Receta
Poner en remojo los garbanzos, el día antes y en abundante agua templada con un par de cucharaditas de sal. En una olla a presión poner la gallina, el morcillo de ternera, los huesos de jamón y de ternera, la punta de jamón y el tocino. Llenar de agua hasta los tres cuartos de la olla y poner al fuego. Esperar a que hierva y retirar la espuma, incorporar los garbanzos que habremos introducido en una malla de cocina. Tapar la olla, bajar al mínimo el fuego y dejar cocinar durante 45 minutos.
Trocear el repollo y ponerlo a cocer en una olla mediana con abundante agua y un poco de sal. Dejar cocer durante unos 15 minutos e incorporar la morcilla. Dejar cocinar hasta que el repollo esté tierno. Pelamos las patatas, zanahorias y nabo y cortamos las patatas y el nabo por la mitad y dejamos enteras las zanahorias.
Abrir la olla y comprobar que las carnes están tiernas, probar y poner al punto de sal. Sacar y tirar los huesos. Comprobar si los garbanzos están tiernos y, en tal caso, retirar y reservar la bolsa con los garbanzos (si no están suficientemente tiernos los dejaremos en la olla).
Incorporar las patatas, zanahorias y nabos y dejamos cocer durante unos treinta minutos –depende del tamaño de las patatas-.
Pasados unos 20 minutos comprobar el caldo y poner al punto de sal. No añadir antes sal, por el salazón que soltará el jamón.
Dorarlos ajos laminados en una sartén con aceite de oliva y añadir el repollo ya cocido. Añadir una cucharadita de pimentón dulce cuando el repollo esté casi hecho.
La morcilla se corta en rodajas de 1 ½ cm de ancho y se pone a tostar en una sartén con un poco de aceite.
Sacar caldo de la olla y en un cazo, incorporar los fideos, y poner al fuego, durante unos 4 minutos. Si el caldo ha quedado muy concentrado se puede añadir algo de agua.
Las carnes se ponen troceadas en una fuente y las verduras y garbanzos y el repollo salteado en otra. Poner en el horno a temperatura muy baja para que las verduras y las carnes no se queden frías. La sopa de fideos se acompaña con guindillas vascas o cebolleta tierna y los garbanzos con una picada de ajos, perejil, aceite, y una cucharadita pequeña de vinagre.
La tradición dice que el cocido se come en tres vuelcos, la sopa de fideos, las verduras y finalmente las carnes.