En una sartén con un buen antiadherente ponemos una cucharada de aceite y calentamos.

Batimos los huevos en un plato y con un tenedor y ponemos al punto de sal.

La tortilla no debe tomar color tostado que tiende a amargar y a secar el resultado final. Por ello hay que hacerla con el fuego muy bajo.

Cuando el aceite comience a calentar volcamos los huevos batidos y removemos ligeramente con la parte trasera de un tenedor para que el fondo cuajado se vaya repartiendo

Cuando el huevo comienza a tener una consistencia algo más melosa esparcimos homogéneamente todo el queso rallado o los ingredientes elegidos. Dejamos que cuaje algo el huevo y doblamos los extremos para dar la forma de rulo.

Dar la vuelta a la tortilla para sellar los pliegues y dejar menos de un minuto. El punto de cocción es importante. Como tiene queso podemos dejar algo más de tiempo para que el queso se derrita pero hay que tener cuidado de no dejar excesivamente cuajado y seco el centro de la tortilla.

Acompañamos la tortilla con unas buenas patatas fritas estilo español y adornamos con una ramita de perejil

La tortilla francesa se puede combinar con muchos ingredientes. Por ejemplo, trocitos de jamón york, cebolla pochada, pimiento morrón, guisantes, habitas, chorizo, jamón serrano, espárragos trigueros cocidos y troceados, etc.

Es un plato muy socorrido y rápido que podemos combinar con una ensalada o con patatas fritas. La combinación de jamón york y queso rallado es muy tradicional y de muy buen resultado.