Ingredientes (250 ml.)
1 lata de tomate triturado
1 cebolla
1 diente de ajo
3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
½ cucharadita de concentrado de carne
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
1 zanahoria rallada
Receta
Picar la cebolla y el diente de ajo y poner en una sartén con 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Incorporar media cucharadita de sal y pochar la cebolla y el ajo.
Cuando esté tierna la cebolla agregar la lata de tomate triturado y bajar el fuego. Agregar una zanahoria rallada, una cucharadita de orégano, media cucharadita de concentrado de caldo de carne y una cucharadita de azúcar (para quitar la acidez del tomate). Dejar cocinar a fuego lento durante 15 minutos.
Si se quiere se puede utilizar tomates naturales maduros pero, en tal caso, será necesario pelar y quitar las pepitas. Opcionalmente se puede poner un par de pimientos de piquillo.
Probar el punto de sal y sazonar en su caso.
En función del tipo de utilización de la salsa de tomate deberemos dejar la salsa tal y como está o triturar pasando por un chino –bastante recomendable para la mayoría de las preparaciones- No se debe utilizar la batidora ya que el color de la salsa cambiará y quedará más clara y poco apetecible. Ello es debido a que al triturar la cebolla aclara el color del tomate.