Ingredientes (3 raciones)
2 patas de pulpo
2 patatas
2 cucharaditas de sal en escamas
3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón picante
Receta
Lo mejor es comprar el pulpo ya cocido. Se requiere algo de experiencia para dejar tierno el pulpo y además se necesita un buena cacerola de cobre.
Es importante que el pulpo debe estar templado. Un pulpo frio de nevera es mucho menos agradable. Lo podemos poner a templar al baño maría (sirve una bolsa de plástico alimentaria) en un cazo con un poco de agua y a fuego muy, muy lento.
Mientras cocemos un par de patatas enteras con su piel. Transcurridos unos 30 o 35 minutos, cuando estén cocidas y blandas las patatas, las pelamos y cortamos en rodajas de aproximadamente un centímetro.
Disponemos en un plato, mejor caliente para que guarde el calor, las patatas y encima el pulpo que habremos cortado en rodajas. Si el pulpo o las patatas están frías es muy recomendable introducir en el microondas durante un par de minutos a potencia baja.
En el mismo plato regaremos con un muy buen aceite de oliva extra virgen, dos cucharaditas de pimentón de la Vera, la mitad dulce y la mitad picante y sal en escamas.