Ingredientes (3 raciones)
½ Kg callos precocinados
1/2 bote de garbanzos cocidos
1 vaso de caldo de pollo
1 pimienta de cayena
1 Cucharadita de perejil picado
Receta
Utilizar los callos ya preparados es más sencillo que hacerlos. No es sencillo encontrar los ingredientes y su elaboración es muy laboriosa.
Los callos ya preparados tienen consistencia gelatinosa y se pueden conservar muy bien en el frigorífico. Poner los callos en una cazuela con algo de caldo de carne o agua.
Incorporar, al mismo tiempo, los garbanzos ya cocidos. Normalmente las conservas de garbanzos cocidos suelen estar algo más enteros que cuando se cuecen en casa.
Calentar a fuego lento hasta que los garbanzos estén tiernos –cuidando de que no se pasen- y se haya consumido parte del líquido. Tienen que estar un poco caldosos.
Los callos preconizados son, por lo general poco o nada picantes. Por ello será bueno añadir una Cayena -sólo una que pican más que el aliento del dragón- Probar y rectificar de sal si procede. Espolvorear una cucharadita de perejil picado.
Si queremos darnos el gusto podemos comprar manitas y morro de cerdo de cerdo (más sencillo de encontrar en supermercados y charcuterías) que cocinaremos en olla a presión e incorporaremos, convenientemente troceado, en los callos.
Se presentan en cazuelas de barro, precalentadas, para que mantenga bien el calor y con un buen pan de hogaza para las pringadas.