Si el bacalao esta al punto de sal y congelado se deberá dejar descongelar y luego quitar la piel y desmigar finamente. En caso contrario habrá que desalar el bacalao durante 24 horas cambiando el agua cada seis horas.

En un recipiente poner 100 gramos de harina, una cucharadita de levadura y mezclar. Seguidamente incorporar un huevo batido y mezclar e incorporar la leche junto con dos cucharadas soperas de aceite de oliva extra virgen. Si el bacalao era fresco habrá que añadir un poco de sal, si era desalado no será necesario. Mover hasta que tengamos una crema lisa y homogénea.

Picar finamente el perejil fresco y el ajo y añadir a la mezcla junto con dos cucharadas de pan rallado. Finalmente añadimos el bacalao bien desmigado y mezclamos todo el conjunto.

Poner una sartén con aceite al fuego y cuando esté bien caliente –sin llegar a humear- vamos añadiendo, con ayuda de un par de cucharillas pequeñas, porciones de la masa. Dorar por los dos lados y sacar a un plato con papel de cocina absorbente.

Se comen reciente fritos y acompañados con un poco de salsa mayonesa servida por separado para que cada comensal pueda mojar los buñuelos en la salsa.