En una cacerola poner, todo en frio, salvo el azúcar. La leche, la crema de leche, el arroz, la rama de canela, la rama de vainilla (sacando la semilla del interior de la vaina), las cortezas de limón y naranja, y la media cucharadita de sal (potencia el sabor).

Mantener a fuego medio durante unos 45 minutos. Remover cada rato (unos cuatro o cinco minutos) para evitar que se pueda pegar y que la leche se vaya mezclando con el almidón.

Evitar que la leche llegue a hervir. De esta forma los granos van espesando al absorber los líquidos pero sin romperse.

Cuando el arroz este perfectamente blando y bastante hinchado quitar los trozos de cáscaras de cítricos y el palo de la canela.

Agregar el azúcar ahora. Si se hace al comienzo el riesgo de que el arroz se agarre es mucho mayor. Poner, igualmente, la mantequilla y remover. Esperar otros cinco minutos hasta que todo este integrado teniendo cuidado de remover.

Retirar del fuego y poner las raciones en sus recipientes. El arroz seguirá absorbiendo la leche durante un buen rato. Cuando este templado se puede poner, por encima, algo de canela en polvo (con moderación)

Una vez frio, poner en la nevera tapado con papel film.