Es un plato de cuchara y debe quedar bien caldoso. No debe sobrar ya que el arroz absorbe el caldo y se queda muy pastoso y poco apetecible.

Sal pimentar las costillas. En la olla a presión poner aceite de oliva extra virgen y dorar las costillas. Deben quedar bien doradas. Sacar de la olla y reservar.

En la misma olla añadir el tomate triturado, el ajo muy picado y mezclar. Dejar un par de minutos y añadir el pimentón, el colorante y, sin dejar que se queme, añadir el agua y las costillas que hemos reservado.

Tapar la olla y dejar unos 30 minutos, desde que alcanza la presión. Abrir y comprobar que la carne está bien cocinada, y la carne casi se suelta del hueso. 

Comprobar y rectificar de sal.

Añadir la patata chascada, en trozos no muy grandes y el arroz. Cocer, a fuego lento y con la olla destapada durante unos 20 ó 25 minutos. Hasta que esté hecho el arroz y las patatas. Comprobamos nuevamente el punto de sal y que el arroz esté caldoso. Si es necesario añadiremos algo de agua.

Se sirve inmediatamente para que el arroz no se nos pase.

Es un plato de cuchara y tiene que quedar caldoso. El caldo es  gelatinoso y sumamente sabroso.