Hay discusión sobre la forma de preparar las auténticas almejas a la marinera. La más extendida en Cantabria y en Galicia incluye tomate y pimentón y la salsa es, por tanto, de dicho color. Por el contrario en Asturias ponen vino blanco ajo y perejil y no tomate ni pimentón y el color de la salsa es verde. Se puede preparar con almejas de carril, babosa, fina o rubia. Pero, la de carril o la babosa, son insuperables.

Las almejas se dejan en agua fría con sal durante 30 minutos y luego se lavan muy bien en el chorro del agua corriente. Las almejas que no se cierran si se las da un golpecito se desechan.

En una sartén amplia se pone ¾ de un vaso de agua y las almejas. Se pone a fuego fuerte y se tapa la sartén. Se van sacando las almejas en cuanto se abren. Las que finalmente no se hayan abierto se desechan. A las almejas se les quita una de las conchas para que no abulten en exceso. El caldo se filtra en un cedazo de tela y se reserva.

En una sartén se ponen cuatro cucharadas de aceite de oliva extra virgen y se pone la cebolla y los ajos picados y un poquito de sal. Cuando la cebolla esté pochada se añade el pan rallado y la hoja de laurel (que se retirará al servir las almejas), el vino blanco, el caldo de cocer las almejas y el zumo de medio limón. Se da unas vueltas y un hervor y se añaden las almejas.

Dar un par de vueltas para mezclar todo y, enseguida, separar del fuego para que las almejas no queden muy hechas y se añade el perejil picado.