Ingredientes (2 raciones)
8 alcachofas (mejor de Tudela)
500 Gr. almejas de carril
2 dientes de ajo
1 cucharada sopera rasa de harina
4 cucharadas sopera de vino blanco
2 cucharaditas de perejil picado
1 cayena
½ limón
1 Cucharadita de sal
4 cucharadas soperas de aceite de oliva extra virgen
Receta
Pelar y limpiar las alcachofas y poner en un recipiente con agua y zumo de limón. Poner algún peso para que queden sumergidas y no se oxiden. No quitar todas las hojas hasta después de haber cocido las alcachofas y, posteriormente, las quitaremos y dejaremos las que no estén oxidadas.
Poner las almejas en agua fría con una cucharadita de sal. Si alguna no está cerrada o no se cierra al tocarla hay que desecharla. Dejar durante 30 minutos y lavar en agua corriente.
Cocer las alcachofas en abundante agua con una cucharadita de sal. Estarán tiernas en unos 20 ó 30 minutos. Cuando estén templadas se partirán en cuatro trozos quitando los pelillos del centro. Reservar parte del agua de cocer las alcachofas.
En una cacerola ancha o en una sartén poner cuatro cucharadas de aceite de oliva extra virgen y saltear los dos dientes de ajo picados sin que lleguen a tomar color, junto con la cayena picada sin semillas.
Añadir la harina y remover para que no quede cruda. Seguidamente el vino blanco, medio vaso del caldo de cocer las alcachofas y la mitad del perejil picado. Añadir las almejas y sacar según se van abriendo. Si alguna no se abre hay que desechar.
Poner en la salsa las alcachofas cocidas y troceadas y dar un hervor durante un par de minutos y, seguidamente, añadir las almejas. Dejar menos de un minuto y servir añadiendo el resto del perejil y un chorrito de aceite de oliva extra virgen crudo.