Es una receta muy típica de Andalucía y Extremadura pero especialmente de Málaga. Se puede acompañar con uvas o con bolitas de melón.

Poner en remojo el pan. Quitar la corteza y dejar sólo la miga para que no coja color oscuro.

En el vaso de la trituradora (mejor si es de vaso pero se puede hacer con la batidora normal) poner las almendras y triturar muy fino.

Añadir la sal, el diente de ajo, la cucharada de vinagre, la miga de pan duro y un chorrito de agua fría y seguir triturando hasta que quede una pasta.

Ir añadiendo el aceite de oliva mientras se continúa triturando la mezcla. Tiene que quedar muy fino.

Añadir agua fría hasta conseguir el grado de textura deseado. Lo ideal es que quede como un gazpacho clarito para poder beberlo en vaso.

Probar y poner al punto de sal y de vinagre, según el gusto.

Finalmente, colar, volver a triturar y dejar en la nevera para que esté bien frio.

A la hora de presentarlo se suele acompañar con uvas dulces de moscatel o bolitas de melón y un chorrito de aceite de oliva extra virgen.