Poner en un mortero las especies que necesitan ser molidas: el clavo, el romero, el tomillo y el azafrán. Machacar hasta que quede en forma de polvo.

Si queremos podemos pasar por un colador para evitar incluir trozos que no han sido bien machados que reintegramos al mortero.

Añadir los restantes condimentos, el ajo deshidratado, el pimentón dulce, la pimienta negra molida y el colorante alimentario.

Mezclar muy bien para que quede un condimento homogéneo y guardar en un frasco de cristal para que permanezca sin ningún tipo de humedad.

Hay marcas comerciales de condimento para paella pero, igualmente lo podemos hacer casero, y tener reservado para cuando lo podamos necesitar.