Los meses de julio y agosto deben sus nombres a Julio César y a su sucesor Cayo Julio César Augusto. Julio César cambio el nombre del mes en que había nacido “quintilis” (por aquel entonces el año comenzaba en marzo) para que fuera su propio nombre “julio”. Dicho mes era y es de 31 días.
Su sucesor, para no ser menos, hizo lo propio y cambio el siguiente mes “sixtilis” para que se llamara agosto y como, por entonces, sólo tenía 30 días le quitó un día a febrero y así estar al mismo nivel que su antecesor Julio César.