El primer paso es llevar los planos de las cubiertas al material sobre donde se colocan los listones. Hay que medir en plano el grosor total de la cubierta y distribuir dicha medida entre la base y los tablones. Lo ideal es que la mayor parte del grosor la tengan los tablones, lo que nos facilitará posteriormente el proceso de simulación del calafateado.
Para hacer un buen calafateado los listones deben tener un mínimo de 2 mm. Por lo tanto si el grosor total de las cubiertas es de 3 mm deberemos utilizar una base con 1 mm de grosor. En este caso no podemos utilizar plancha de madera que tenderá a deformarse. Tendremos que usar una plancha de plástico de modelismo tipo Evergreen o incluso una simple cartulina del grosor adecuado Esto último es lo que he usado en este modelo. No se deforma, será más fácil de cortar y más flexible para luego encajar sobre las falsas cubiertas. Si la base es plástico tendremos que usar cianocrilato y si es cartulina nos servirá la cola blanca (mucho más limpio y flexible que el cianocrilato).

Lo siguiente es dibujar sobre la base la posición y distribución de las tablas. Los puntos de unión son alternos, como se puede observar en las fotos y, usualmente, se alternan cada tres tablones. Si el plano detalla dicha distribución será sencillo, en caso contrario deberíamos planificar unos tablones cuya longitud total sea divisible entre tres. Por ejemplo, tablones de 120 mm de largo (40 mm será la división entre 3). En este caso he utilizado listones de 2 mm de grosor, 4 mm de ancho y 120 mm de largo y marcaremos sobre la base las líneas en donde se producirá la unión de las tablas (en este caso cada 40 mm)