Higaditos de pollo encebollados

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Ingredientes:

2 raciones
– 400 gr. de hígados de pollo
– 3 cucharadas de oliva extra virgen
– 1 cayena desmenuzada
– 1 ½ cebolla
– 1 hoja de laurel
– 1 diente de ajo
– ½ vaso de vino blanco
– ½ vaso de agua

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Esta receta de hígados de pollo encebollados y al vino blanco es una preparación común en muchas cocinas tradicionales. En España, los guisos con vísceras, como el hígado, son típicos de la cocina casera y regional, especialmente en zonas rurales donde se solían aprovechar todas las partes del animal.

En otros países mediterráneos, como Italia y Francia, también encontramos platos similares. En estos, se destaca el uso de vísceras en combinaciones sencillas con vino, cebolla, y hierbas o especias, lo que ayuda a suavizar y enriquecer el sabor del hígado. El enfoque de cocción lenta en vino blanco permite que el hígado absorba los sabores y conserve una textura jugosa, convirtiendo esta preparación en una receta sencilla y sabrosa muy extendida en la cocina europea.

Paso a paso de la receta

Dificultad: Fácil
101 Calorias / 100 gr.
  • Preparar los hígados: Limpia cuidadosamente los hígados de pollo retirando cualquier grasa o tejido. Corta en trozos y sazona con sal y pimienta al gusto.
  • Pochar el sofrito: En una sartén amplia, añade un poco de aceite de oliva virgen extra y pon a pochar a fuego medio la cebolla picada junto con una hoja de laurel, ajo picado y una pizca de guindilla (puedes usar una cayena desmenuzada para un toque de picante). Cocina hasta que la cebolla esté blanda y translúcida.
  • Cocinar los hígados: Incorpora los hígados de pollo a la sartén y saltea a fuego medio hasta que tomen color, asegurándote de que se doren ligeramente por fuera.
  • Añadir el vino y el agua: Agrega medio vaso de vino blanco y un poco de agua para que cubra parcialmente los hígados. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 30 minutos, removiendo ocasionalmente.
  • Textura de la salsa: Asegúrate de que los hígados queden jugosos y con un poco de salsa; evita que se sequen demasiado durante la cocción.
  • Acompañamiento: Sirve los hígados con un acompañamiento de arroz blanco, que es perfecto para absorber los sabores de la salsa.